martes, 30 de agosto de 2022

“EL REGRESO DE LOS TALLANES”

DE MILLONES, MAYER Y AGUIRRE:

¿JUSTIFICANDO LA AGRESIÓN COLONIAL?

Guillermo Figueroa Luna
(Ex docente de la U.N. de Frontera)

Los conocidos investigadores Luis Millones, Renata Mayer y Elim Aguirre nos han entregado una nueva publicación sobre las identidades nacional y regionales, recopilando las versiones teatrales, artículos y entrevistas de las últimas décadas sobre la invasión colonial hispana al Perú, iniciada por Tumbes y Piura el año 1532.  Es el libro editado por la universidad española de Navarra (2022) El Regreso de los Tallanes, que se inicia con un resumen de la investigación arqueológica, historiográfica y lingüística sobre dicha etnia norperuana, pasando luego a presentar las ideas y sentimientos regionales actuales sobre la fundación colonial de la “Villa San Miguel de Tangarará” (1), expresados en las mencionadas obras teatrales y artículos que, casi sin excepción, toman dicha fundación como constructiva y gloriosa, festejándola cada 15 de agosto (2)  junto a las autoridades y pobladores de la provincia y el departamento.

En la hipótesis del libro mencionado, tales celebraciones y otros gestos expresarían la reconstrucción o afirmación de la identidad tallán por la población norteña de hoy, en contra de la marginación y olvido practicados por el centralismo del Estado peruano. Hipótesis atractiva pero que requiere un análisis más riguroso e indicadores más sustanciales, como la práctica del idioma, la religión y sistema económico-social originario, es decir, la reciprocidad, la redistribución y el control vertical de pisos ecológicos, el trabajo y la propiedad comunal, entre otras prácticas ancestrales de los tallanes como etnia andina.

Por otro lado, no se puede afirmar que esas versiones actuales de la “fundación” de la villa de San Miguel en Tangarará se realicen “privilegiando la memoria popular” (Millones y Mayer 2021, p. 301), pues ni en el libro, ni en el artículo citados se consigna alguna versión oral de habitantes originarios.  Al contrario, las fuentes utilizadas por las autoridades y población, por el teatro y por el libro son  —como fuentes directas o indirectas, explícitas o implícitas—  solamente las crónicas españolas de ese fatídico año 1532.

La interrogante práctica y deontológica que este proceso histórico nos plantea es si debemos sumarnos a la celebración de la “fundación” española de la villa San Miguel en Tangarará, teniendo en cuenta sobre todo que este hecho no se efectuó libremente: ni por iniciativa, ni decisión, ni protagonismo nativo, sino por imposición de la foránea fuerza hispana, en una de las más destructivas “conquistas” de la historia mundial; fuerza reemplazada luego por la República, que impuso la falaz “modernización” capitalista actual, que también desprecia a las culturas nativas. 

Suman, pues, cinco largos siglos en los que las clases dominantes y su Estado despreciaron y desprecian, oprimieron y oprimen a nuestros pueblos, destruyendo o marginando nuestra economía y tecnología originarias, nuestra tradición y pensamiento, nuestras comunidades y gobierno, nuestro idioma y tradiciones, tildados de “primitivos, supersticiosos y caducos”. 

La resistencia de los pueblos originarios contra la marginación republicana fue generalmente aislada; pero, desde hace unas décadas, colectivos regionales emergentes --mayormente urbanos e instruidos— asumen consignas regionalistas, que reivindican o intentan reivindicar a la etnia tallán originaria o, por lo menos, lo que se sabe o se piensa de su historia. 

Pero, en varios casos, paradójicamente, por el largo predominio de la ideología colonial, las presentaciones y representaciones exaltan la fundación de villas y ciudades coloniales, cuya función como parte del proceso de opresión y explotación no fue conservar el sistema originario, sino –al contrario— destruirlo, implantando para ello ciudades, villas y reducciones que fueron:

1)     Cuarteles de la fuerza militar del invasor,

2) Lugares para reclutar mitayos, o sea trabajadores forzados,

3) Centros de acopio y reparto del tributo “indígena”,

4) Espacios de adoctrinamiento forzoso en la religión impuesta,

5) Lugares de prisión y castigo contra los pobladores infractores o rebeldes, con picotas para azotarlos y horcas para matarlos (3)


   Por tanto, exaltar la fundación colonial de villas y ciudades  --complementada después por la imposición de “reducciones” o “pueblos de indios”—  no es compatible con la lucha nativa y peruana de siglos contra la discriminación y opresión de la Colonia y la República.  Ya desde el siglo XVI el obispo Bartolomé de las Casas y los cronistas Garcilaso y Guaman Poma, denunciaron la elevadísima mortandad poblacional, catástrofe que historiadores y demógrafos recientes han demostrado plenamente (Cook 2010 y otros).

Pero, debido a que el Estado y clases dominantes peruanas heredaron y continuaron el sistema económico colonial, sus falaces versiones se mantienen, presentando las fundaciones virreinales como aportes al Perú, a la vez que niegan, ocultan o minimizan su función destructora y opresiva.  La ideología colonial fue continuada en la República, porque la clase dominante republicana, igual que la virreinal, también estuvo constituida por terratenientes, burócratas y militares, esta vez “criollos” que se identificaron con Europa y EE.UU., despreciando a los pueblos originarios. 

Superando esa ideología, la investigación social internacional y peruana ha demostrado que donde antes teníamos llaktas (pueblos) y kurakasgos andinos eficientes y solidarios, la Colonia impuso “villas” y “ciudades” para españoles, mientras las “reducciones” o “pueblos de indios” fueron campos de concentración para asegurar la mano de obra forzada de los nativos (“mitayos”); y para cobrarles el “tributo” dos veces al año, entre otras exacciones.

Pero los escolares y la mayor parte del público peruano, han recibido casi solo la versión que justifica a los invasores coloniales, presentando como constructivas hasta sus peores acciones, como dichas fundaciones, claras expresiones del peor racismo y colonialismo en todo el Perú,

En la región Piura, donde los invasores convirtieron la llakta originaria tallán de Tangarará en la “Villa San Miguel de Tangarará”, se ha impuesto una inversión de conceptos y valores, al interpretar esa agresión como hecho progresivo y glorioso, ocultando que, en esas fundaciones  --al lado de las haciendas y minas, encomiendas y reducciones, pueblos y ciudades-- los pobladores originarios fueron forzados a trabajar como “mitayos” y pagar dos veces al año, el “tributo indígena”, además del “diezmo” y gastos de festividades de una religión ajena.  Entre otros abusos.  

Así, la Colonia destruyó en gran medida la solidaridad, reciprocidad y redistribución andinas, imponiendo la servidumbre y humillación de los habitantes originarios, mediante el racista sistema de castas, que calificó al eficiente sistema andino como “behetría” (desorden).  Por esta ideología feudal y colonial, conservada en plena República, la mayoría de capitales peruanas antiguas –entre ellas, Lima, Piura, Trujillo, Arequipa y Huánuco— celebran actualmente sus respectivas “fundaciones españolas”, festejando así –increíblemente-- la invasión, la opresión, la explotación y el genocidio.

Asimismo, en la educación básica y organismos estatales, predomina la versión colonialista, presentando la fundación de villas y ciudades como progreso, cuando en realidad formaron parte de políticas expoliadoras y discriminatorias contra los pueblos andinos.  Así, los actuales discursos y festejos sobre “Tangarará primera ciudad” ocultan la maldad de la destrucción colonial de nuestras sabias culturas y sistemas andinos, que fueron de los más humanos y avanzados de toda la historia universal. 

SIETE HECHOS QUE REFUTAN LA VERSIÓN OFICIAL

Dicha versión de la clase terrateniente  –virreinal y republicana—  es refutada por siete hechos bien demostrados, pero que muchas veces se ignoran o se ocultan. 

1) EXISTENCIA DE TANGARARÁ.- Tangarará ya existía como llakta o pueblo autóctono tallán.  Por tanto, el año 1532, no fue fundada; fue agredida, sometida y oprimida. 

2) AUTORIDADES.- Las primeras autoridades impuestas en la Villa de San Miguel fueron invasores recién llegados, como Blas de Atienza. ¿Puede eso ser motivo de alegría y homenaje?

3)  MASIVO MAGNICIDIO.-  Días antes, los invasores coloniales asesinaron en Poechos a 24 jefes tallanes (12 kurakas y 12 “segundas personas”), dejando así sin dirección al pueblo tallán.  En la cultura andina, los kurakas eran muy respetados y amados por su gente. Matar a uno solo tenía un impacto enorme; la ejecución de casi todos a la vez fue un cataclismo social terrible.  Por consiguiente, la llamada “fundación” de San Miguel en Tangarará se hizo en un clima de desconcierto y miedo, dolor y terror. ¿Puede eso ser motivo de homenaje y alegría?

4) “EL REQUERIMIENTO”.- Era la declaración de guerra del gobierno hispano, que obligadamente leían en voz alta todos los ejércitos españoles invasores, en su primer encuentro con la población originaria.  Era tan cínico que exigía a los pueblos someterse, so pena de atacarlos, esclavizarlos y exterminarlos. Veamos un fragmento de ese texto:

“REQUERIMIENTO: Por ende, … os ruego y requiero que entendáis bien… y reconozcáis a la Iglesia por Señora y Superiora del universo mundo y al Sumo Pontífice llamado Papa… y al Rey y la Reina ... como Superiores y Señores y Reyes de esta isla y tierra firme... Si no lo hicieres…, os certifico que con la ayuda de Dios entraré poderosamente contra vosotros y os haré guerra por todas las partes y maneras que tuviere y os sujetaré al yugo y obediencias de la Iglesia y de sus Altezas y tomaré vuestras personas y las de vuestras mujeres e hijos y los haré esclavos y como tales los venderé y dispondré de ellos… y os tomaré vuestros bienes, y os haré todos los males y daños que pudiere”. 

Como vemos, este documento es de una violencia verbal y amenaza real tan descaradas, de una crueldad y cinismo tan extremos, que evidencian claramente la perversidad de la invasión colonial, que destruyó toda una sociedad y construyó sólo para los invasores.  

5) EL INTENTO TALLÁN LIBERTARIO EN POECHOS.- Otro hecho esencial ocultado es el derrotado pero digno y heroico intento tallán de expulsar a los invasores colonialistas, por sus abusos, algunos de éstos contra las mujeres tallan  Para ese fin, los kurakas tallanes se reunieron en la llakta de Poechos. Pero, al descubrir este plan, los invasores apresaron a todos esos jefes y sus “segundas personas”, procediendo a torturarlos y quemarlos, en el citado pueblo de Poechos, dejando vivo a uno solo, que fue sumiso y colaboró con los invasores (4).

Esta matanza –efectuada días antes de la “fundación” de la Villa de San Miguel— tuvo un terrible efecto en la nación tallán, pues en las culturas andinas la formación de gobernantes era un proceso muy prolongado.  Por tanto, el asesinato de casi todos sus jefes dejó muy debilitado al pueblo tallán, haciendo muy difícil la resistencia anticolonial. Y fue en ese crítico periodo de debilidad de la etnia --después de la masacre en Poechos-- que los invasores impusieron la Villa de San Miguel en Tangarará. 

Por consiguiente, tomando en cuenta que en Poechos 12 kurakas y 12 “segundas personas” tallanes dieron la vida por su pueblo, es inaceptable el olvido de este heroico intento ANTICOLONIAL Y LIBERTARIO.  Es peor aún que se asuma como principal celebración piurana, la agresión colonial, que fue la “fundación” de San Miguel en Tangarará. 

6)  LA MORTANDAD CAUSADA POR LA INVASIÓN COLONIAL. La mortandad de tallanes, causada por el hambre, la opresión, la explotación y las epidemias que sufrieron los pobladores originarios fue muy alta.  (Ver tabla 1). 

Las barras azules representan la población original -100%-. Las barras rojas representan la mortandad sufrida hasta el año 1602.
FUENTE:  Elaboración nuestra, en base a: Noble David Cook 2010: La Catástrofe Demográfica Andina.

7)  EMIGRACIÓN Y FUGA.- La resistencia de los tallanes de Tangarará  fue tan generalizada que, como lo señala el historiador piurano César Espinoza Claudio (2020),  en apenas los dos años siguientes, dejaron completamente despoblada la “Villa de San Miguel”:

“La resistencia de los tallanes se expresó en la fuga y dispersión hacia los montes y dunas desérticas, quedando despoblado este valle; y en 1534 Hernando Pizarro tuvo que migrar con sus acompañantes al pie de la sierra de Morropón”.  

CONCLUSIONES

Primera.-  La “fundación” española de la Villa de San Miguel en Tangarará no fue un aporte a la identidad regional, sino una grave agresión del poder colonial contra la población originaria, el pueblo o nación tallán, que a consecuencia de la invasión hispana sufrió, en los años siguientes, la enorme mortandad del 87 % de su población.

Segunda.- Lo que principalmente debemos celebrar como orgullo de la región Tallán  --y destacado paradigma nacional—  es el unánime intento libertario de todos los tallanes en Poechos, que  –aunque derrotado—  fue una heroica proclama de la identidad y la libertad de los tallanes y demás naciones andinas, luz vigente y que nunca se apagará.

Citas:

(1)    Tangarará es actualmente, caserío del distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, departamento de Piura, en el Perú

(2)    Algunos las celebran esa fecha, otros, el 15 de julio.

(3)    Ver Guaman Poma de Ayala: Nueva Crónica y Buen Gobierno

(4)    XEREZ, 1985:  Verdadera relación de la Conquista del Perú, pgs. 79-80.

BIBLIOGRAFÍA CITADA

COOK, Noble David, 2010: La Catástrofe Demográfica Andina.  Ed. Universidad Católica del Perú, Lima. 

ESPINOSA CLAUDIO, César, 2020: “La formación del sistema agrario colonial en Piura. Anotaciones sobre la ciudad de San Miguel y el nacimiento de la hacienda Tangarará”. Investigaciones Sociales N° 44. UNMSM, Lima.

ESTETE, Miguel de, 1968: “Noticia del Perú”. En Biblioteca peruana, el Perú a través de los siglos, Tomo I. Lima: Editores Técnicos Asociados S.A., 347-402.

GARCILASO de la Vega, 1962:  Historia general del Perú, segunda parte de los Comentarios Reales, Vol. X. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

GUAMAN POMA de Ayala: Nueva crónica y buen gobierno. Edición de Murra, y Adorno. Madrid: Historia 16.

MILLONES, Luis y Renata MAYER, 2021: “Tangarará o la construcción de una identidad. Resucitando el pasado”.  Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, N° 93. Lima-Boston. 

MILLONES, Luis, Renata MAYER y Elim AGUIRRE, 2022: El Regreso de los Tallanes. Universidad de Navarra, España.

XEREZ, Francisco, 1985:  Verdadera relación de la Conquista del Perú. Madrid: Historia 16. 

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